Si bien los dos estaban
eliminados, muchas otras cosas se jugaban en este encuentro.
Muchas cosas dejo este
encuentro más allá de la muy buena eficacia de la visita que no perdono en cada
ataque que tuvo, además de un Nahuel Moyano intratable que jugo un gran
partido.
Apostillas
Un DT sigue el otro, no
sabe
Antes de este encuentro
el entrenador de Coreano, Leonardo Di Flavio confirmo su continuidad en el Deportivo
Coreano, si bien el entrenador es buscado por varios clubes del ascenso y de la
propia liga, llego a un acuerdo con la dirigencia del elenco oriental y ya se
encuentra trabajando para la próxima temporada.
Mientras tanto Martin
Varela, aun se debe una reunión con la dirigencia del naranja para asi poder
determinar sobre su futuro, después de un semestre de transición donde poco y
nada quedo del equipo campeón y se tuvo que formar un nuevo Los Naranjos.
Hay que rearmar todo
Esa es la sensación en
Coreano, después de abocarse al Federal C, el torneo de la Liga les trajo más
sinsabores que alegrías, con la importante cantidad de suspendidos que traían
del torneo anteriores, más las bajas de varios jugadores que se fueron yendo a
otros clubes del ascenso, es preciso que Di Flavio vuelva a armar una nueva
estructura pensando en volver a protagonista
Los “pibes” de Los
Naranjos
Si bien los naranjos
tiene varios jugadores jóvenes y otros de reserva y cuarta que Varela fue
promoviendo, hay tres nenes que sobresalen por su experiencia, uno es Damián
Herrera quien sigue siendo ese férreo defensor que por momentos juega al límite
pero también una voz de mando en defensa, otro es Martin Moyano, “el gato”
sigue siendo ese volante central preciso y que juega de primera, si bien tuvo
pocos minutos en cancha es una tranquilidad para Varela por el temple del
volante, el ultimo es Claudio “Cati” Bustos, no quedan adjetivos para explicar
el juego de Bustos, ya con años de experiencia el mismo dice que le queda menos
tiempo por sus lesiones, pero de igual forma ingreso en el segundo tiempo y
como siempre pide cada pelota, reta a los más chicos y trata de jugar a un
toque siempre para adelante.