Una final donde se
midieron mucho y ninguno se animó a golpear
Se disputo la primera
final en el futbol de primera división de la Liga Lobense, ante un marco muy
bueno de público tanto local como visitante, EFIL y Salgado querían demostrar por
qué ambos habían llegado a esta instancia, pero ninguno se animó a golpear más allá
de lo debido, con un EFIL que sobre todo en el primer tiempo manejo mucho el
balón como siempre lo hace pero que le falto ser más punzante a la hora de
definir, con un Salgado que no esperaba de contragolpe pero que se tomaba mucha
tranquilidad a la hora de atacar también sin lastimar, opciones de gol muy
pocas, dos o tres de Salgado que exigieron a Maglione, dos sacando pelotas por
arriba del travesaño y otras dos de EFIL, un mano a mano que Lorenzetti tiro
afuera y algún balón que se fue cerca del poste, en el segundo tiempo, Salgado
se animó a mas pero con mucha cautela, los dos quedaron en deuda, quedan 90
minutos más en la segunda final donde se deben dejar de respetar tanto y
empezar a aplicar el golpe por golpe para que sea la emotiva final que todos
desean ver.
Apostillas de la final
Colorido
Mucho público, mucho
colorido por parte de ambos clubes, en particular el local que con muchas
banderas, globos, papeles y pirotecnia que adornaron una final con pocas luces.
Las lesiones el torneo
aparte para EFIL
Nuevamente EFIL padecido
las lesiones en pleno partido, como en la semifinal donde se lesiono Mattiuz y
Luz, ahora se lesionaron Martin Bruno en su reemplazo ingreso Juan Badaloni
quien también se lesiono, por lo que Marro tuvo que usar nuevamente un cambio.
La platea de EFIL más
brava que la de Velez
En el futbol de primera
es conocida la platea de Velez como la más brava a la hora de ver el encuentro,
criticar, murmurar discutir con árbitros y rivales, en los últimos encuentros
en EFIL un sector que denominamos “La Platea” donde se concentran hinchas de
toda la vida de EFIL, es un espectáculo aparte donde se escuchan, criticas,
discusiones con los visitantes y demás chistes sobre el desarrollo del partido,
nada que enviarle a la platea del fortín de Liniers.