Supero por dos a uno a Cadetes de Mar del Plata, que venia puntero, con las derrotas de Bella Vista y Racing, se escapa del fondo, aparecio el buen futbol en el equipo.
Por Juan Miguel Alvarez Diario La Capital de Mar del Plata
Enviado Especial CAÑUELAS.-
Otra vez se repitió la historia. Un desenlace increíble dejó a Cadetes con las manos vacías, nuevamente ante Deportivo Coreano de Lobos. El equipo marplatense perdió 2 a 1 sobre la hora y quedó muy complicado en sus aspiraciones de clasificar entre los tres primeros en la Zona B del torneo Apertura del Argentino B de fútbol. Es difícil entender por qué Cadetes no logró, al menos, un punto en su encuentro ante Deportivo Coreano. En realidad, si se repasa la historia, este equipo tiene a maltraer a los marplatenses. Justamente los dirigidos por Roberto Di Plácido eliminaron a Cadetes en el Argentino C, sin hacer grandes méritos. Ahora, le volvió a alcanzar con poco, con un planteo mezquino y un gol de "otro partido".De movida, el visitante insinuó más. Pese a su planteo cauteloso en tierras ajenas, se paró desde el pitazo inicial en campo contrario. Por eso creó peligro apenas trascurridos 45", con un remate de Mariano Felices que pasó cerca. A los 11', otra vez el lateral derecho se proyectó, combinó con Matías Giuntini y en su intento por enviar un centro casi mete la pelota por sobre el arquero Sebastián Barrios. Las subidas de Felices y las jugadas individuales de Matías Arrúa fueron las armas más peligrosas de Cadetes. A los 15', Arrúa desbordó por derecha, metió un centro pasado para Fernando Guiñazú, quien remató de primera, pero se encontró con la rápida respuesta de Barrios. El segmento inicial fue un monólogo de Cadetes. Con el 4-4-2 Marcelo Zwicker buscó manejar la pelota en la mitad del campo de juego y lastimar con las proyecciones de los mediocampistas por las bandas. Pero como Giuntini y Guiñazú no cambiaron el ritmo en tres cuartos de cancha, Cadetes se vio obligado a saltar la línea media y probar con pelotazos para Matías Arrúa. Los objetivos se cumplieron a medias porque el mediocampo tuvo contención, pero no sorpresa, y Arrúa ganó en sus primeros intentos, pero después fue bien tomado por los marcadores locales. Con el correr de los minutos Claudio Bustos se hizo del control de la pelota y complicó con sus pases profundos para los delanteros. El juego se hizo friccionado y los dirigidos por Roberto Di Plácido aprovecharon para inquietar por arriba. A los 23' Marcelo Lescano ganó en las alturas tras un tiro de esquina, pero su potente cabezazo cayó en las manos de Fiscella. Cinco minutos después, Bustos hizo una gran jugada individual por derecha, dejó desairado a Juan Di Bártolo, su remate fue despejado por Fiscella, pero en el rebote Francisco Blasco ensayó una "palomita" y puso el 1 a 0. Con el gol, el local enfrió el juego y aprovechó la desesperación de su rival. Recién en la fracción complementaria, Cadetes recuperó la compostura y volvió a la carga. El gol llegó rápido, a los 4', tras un tiro de esquina que peinó Damian Luengo en el primer palo y Mauricio Villa envió a la red con su aparición en el segundo palo. El empate fue lo peor que le puso suceder al espectáculo. Porque Deportivo Coreano se resignó y fue sin ideas y a Cadetes le costó profundizar sus ataques. El ingresado Marcos Bertolotti se animó menos que Guiñazú y Cadetes tuvo al solitario Matías Arrúa como punto de referencia en ataque. Mauricio Villa salió del área para hacer de receptor en los envíos aéreos, pero su juego de espaldas favoreció a los altos defensores del equipo de Lobos. Encima Arrúa, cansado, ya no desequilibró. Por eso el empate se caía de maduro.Sin embargo, el desenlace contra Deportivo Coreano tuvo, otra vez, un final poco feliz. Iban 45' cuando Horacio Cáceres encaró desde la derecha al centro y metió un zurdazo con "comba" desde 25 metros que entró junto al palo izquierdo del arco defendido por Fiscella. El 2-1 derrumbó anímicamente a los visitantes. En los últimos minutos reinó el nerviosismo y la violencia. Otra vez el equipo de Lobos. Otra vez en condiciones extrañas. Fue una verdadera "pesadilla" para Cadetes. Sin comprensión.
Síntesis
Deportivo Coreano (Lobos) (2): Sebastián Barrios (5); M.Lescano (5), P.Brahim (6) y Mauro García (5); Cristian Martínez (5), F.Arias (5), F.Ríos Amicuzzi (6) y C.Duete (5); Claudio Bustos (6); H.Cáceres (6) y F.Blasco (6). DT: Roberto Di Plácido.
Cadetes (1): Fiscella (6); M.Felices (6), Juan Di Bártolo (5), José Di Bártolo (6) y L.Madrid (5); Matías Giuntini (5), D.Luengo (6), E.Alesi (5) y F.Guiñazú (5); Matías Arrúa (6) y M.Villa (5). DT: Marcelo Zwicker.
Goles: en el primer tiempo, 28' F.Blasco; en el segundo tiempo, 4' M.Villa y 45' H.Cáceres.
Cambios: en el segundo tiempo, 17' M.Alejandroff por M.Giuntini, 23' N.Bianco por Mauro García, 25' A.Elgart por F.Blasco, 26' M.Bertolotti por F.Guiñazú y 40' A.Aguirre por M.Villa y G.Célis por D.Duete.
Cancha: Estadio Jorge Arín, de Cañuelas (buena).
Arbitro: José María Garau, de Pergamino (5).
Por Juan Miguel Alvarez Diario La Capital de Mar del Plata
Enviado Especial CAÑUELAS.-
Otra vez se repitió la historia. Un desenlace increíble dejó a Cadetes con las manos vacías, nuevamente ante Deportivo Coreano de Lobos. El equipo marplatense perdió 2 a 1 sobre la hora y quedó muy complicado en sus aspiraciones de clasificar entre los tres primeros en la Zona B del torneo Apertura del Argentino B de fútbol. Es difícil entender por qué Cadetes no logró, al menos, un punto en su encuentro ante Deportivo Coreano. En realidad, si se repasa la historia, este equipo tiene a maltraer a los marplatenses. Justamente los dirigidos por Roberto Di Plácido eliminaron a Cadetes en el Argentino C, sin hacer grandes méritos. Ahora, le volvió a alcanzar con poco, con un planteo mezquino y un gol de "otro partido".De movida, el visitante insinuó más. Pese a su planteo cauteloso en tierras ajenas, se paró desde el pitazo inicial en campo contrario. Por eso creó peligro apenas trascurridos 45", con un remate de Mariano Felices que pasó cerca. A los 11', otra vez el lateral derecho se proyectó, combinó con Matías Giuntini y en su intento por enviar un centro casi mete la pelota por sobre el arquero Sebastián Barrios. Las subidas de Felices y las jugadas individuales de Matías Arrúa fueron las armas más peligrosas de Cadetes. A los 15', Arrúa desbordó por derecha, metió un centro pasado para Fernando Guiñazú, quien remató de primera, pero se encontró con la rápida respuesta de Barrios. El segmento inicial fue un monólogo de Cadetes. Con el 4-4-2 Marcelo Zwicker buscó manejar la pelota en la mitad del campo de juego y lastimar con las proyecciones de los mediocampistas por las bandas. Pero como Giuntini y Guiñazú no cambiaron el ritmo en tres cuartos de cancha, Cadetes se vio obligado a saltar la línea media y probar con pelotazos para Matías Arrúa. Los objetivos se cumplieron a medias porque el mediocampo tuvo contención, pero no sorpresa, y Arrúa ganó en sus primeros intentos, pero después fue bien tomado por los marcadores locales. Con el correr de los minutos Claudio Bustos se hizo del control de la pelota y complicó con sus pases profundos para los delanteros. El juego se hizo friccionado y los dirigidos por Roberto Di Plácido aprovecharon para inquietar por arriba. A los 23' Marcelo Lescano ganó en las alturas tras un tiro de esquina, pero su potente cabezazo cayó en las manos de Fiscella. Cinco minutos después, Bustos hizo una gran jugada individual por derecha, dejó desairado a Juan Di Bártolo, su remate fue despejado por Fiscella, pero en el rebote Francisco Blasco ensayó una "palomita" y puso el 1 a 0. Con el gol, el local enfrió el juego y aprovechó la desesperación de su rival. Recién en la fracción complementaria, Cadetes recuperó la compostura y volvió a la carga. El gol llegó rápido, a los 4', tras un tiro de esquina que peinó Damian Luengo en el primer palo y Mauricio Villa envió a la red con su aparición en el segundo palo. El empate fue lo peor que le puso suceder al espectáculo. Porque Deportivo Coreano se resignó y fue sin ideas y a Cadetes le costó profundizar sus ataques. El ingresado Marcos Bertolotti se animó menos que Guiñazú y Cadetes tuvo al solitario Matías Arrúa como punto de referencia en ataque. Mauricio Villa salió del área para hacer de receptor en los envíos aéreos, pero su juego de espaldas favoreció a los altos defensores del equipo de Lobos. Encima Arrúa, cansado, ya no desequilibró. Por eso el empate se caía de maduro.Sin embargo, el desenlace contra Deportivo Coreano tuvo, otra vez, un final poco feliz. Iban 45' cuando Horacio Cáceres encaró desde la derecha al centro y metió un zurdazo con "comba" desde 25 metros que entró junto al palo izquierdo del arco defendido por Fiscella. El 2-1 derrumbó anímicamente a los visitantes. En los últimos minutos reinó el nerviosismo y la violencia. Otra vez el equipo de Lobos. Otra vez en condiciones extrañas. Fue una verdadera "pesadilla" para Cadetes. Sin comprensión.
Síntesis
Deportivo Coreano (Lobos) (2): Sebastián Barrios (5); M.Lescano (5), P.Brahim (6) y Mauro García (5); Cristian Martínez (5), F.Arias (5), F.Ríos Amicuzzi (6) y C.Duete (5); Claudio Bustos (6); H.Cáceres (6) y F.Blasco (6). DT: Roberto Di Plácido.
Cadetes (1): Fiscella (6); M.Felices (6), Juan Di Bártolo (5), José Di Bártolo (6) y L.Madrid (5); Matías Giuntini (5), D.Luengo (6), E.Alesi (5) y F.Guiñazú (5); Matías Arrúa (6) y M.Villa (5). DT: Marcelo Zwicker.
Goles: en el primer tiempo, 28' F.Blasco; en el segundo tiempo, 4' M.Villa y 45' H.Cáceres.
Cambios: en el segundo tiempo, 17' M.Alejandroff por M.Giuntini, 23' N.Bianco por Mauro García, 25' A.Elgart por F.Blasco, 26' M.Bertolotti por F.Guiñazú y 40' A.Aguirre por M.Villa y G.Célis por D.Duete.
Cancha: Estadio Jorge Arín, de Cañuelas (buena).
Arbitro: José María Garau, de Pergamino (5).