El equipo marplatense desperdició la oportunidad de sacar una buena ventaja en la punta de la zona B, en la que todos los equipos volvieron a igualar.
Tuvo más oportunidades que un rival muy mezquino pero perdió la paciencia y terminó tirando pelotazos sin sentido. Cadetes sigue mirando a todos desde la cima de la zona B en el Torneo Argentino B de fútbol. Pero, acaso, en el balance final, tal vez termine lamentando los puntos que cedió el último domingo en Tandil y sobre todo los que perdió ayer en el estadio José María Minella frente a Deportivo Coreano de Lobos.
Si bien puede haber merecido más que el 1-1 final, ayer el elenco marplatense jugó su partido más flojo del torneo. No supo mantener una ventaja tempranera, facilitó el empate con un error defensivo, no tuvo presencia en el área rival para concretar lo que insinuó por los costados, estuvo mal con la pelota y perdió la paciencia para buscar en el comienzo del complemento. La consecuencia fue un sinfín de pelotazos que sólo facilitaron la tarea de un rival muy mezquino que agrupó mucha gente en su propia mitad de cancha, que revoleó la pelota sin ningún pudor a cualquier parte y que tuvo el enorme mérito de concretar la única oportunidad que generó en el partido. Cadetes, en definitiva, terminó jugando a lo que Deportivo Coreano quiso. Ese fue su pecado. Cayó en la trampa y lo pagó con una flaca igualdad que le impidió fugarse en la punta de la zona. Desde el vamos dio la sensación que el elenco de Zwicker no estaba en su tarde. Que ni manejaba el balón con soltura, ni presionaba como otras veces. Acaso haya extrañado al lesionado Alesi. Por más que su reemplazante, Fernando Guiñazú, fue uno de los mejores y justificó en la red bien pronto su presencia en la cancha. A los 9' Luengo trabó fuerte y ganó sobre el lateral derecho, prolongó hacia Arrúa y el ex Alvarado desbordó por ese sector y metió un centro a media altura. Entre Lezcano y Martínez se molestaron para despejarlo y la pelota derivó a Guiñazú, quien convirtió con un derechazo bajo. Parecía que Cadetes tenía el camino libre hacia la victoria. Sin embargo, Deportivo Coreano, con muy poco, le peleó el medio con un poco más de decisión y lo complicó. Con el argumento de tirarle pelotazos al grandote Gustavo Celis. Y en una jugada con pelota parada encontró el empate. A los 23' Cristian Martínez envió un centro pasado, Fiscella dudó, no salió a cortarlo y Carlos Blasco lo cabeceó.
El arquero reaccionó, manoteó el balón, pero el rebote le quedó a Horacio Cáceres, quien convirtió con un remate corto. Aunque le costó unos minutos reaccionar, el equipo marplatense produjo lo más interesante en el cuarto de hora final del primer tiempo. Mariano Felices trepó seguido por su lateral y fue un buen socio para Arrúa, el delantero más peligroso del partido. Guiñazú, por el otro costado, tuvo similar colaboración de Leandro Madrid. Pero a Cadetes le faltó presencia en el área para aprovechar ese momento favorable. Igual, tuvo sus oportunidades. Un remate de Guiñazú de media distancia desviado por Barrios a los 28', un tanto bien anulado a Villa cinco minutos más tarde por mano de Madrid que había hecho una gran jugada previa, un despeje contra su propio arco de Mauro García que pegó en el travesaño tras otro desborde del ex Banfield a los 38' y, en tiempo agregado, un tiro libre de Arrúa que devolvió el horizontal. Cadetes perdió la paciencia para buscar muy pronto en el complemento. El pelotazo le ganó al toque y Deportivo Coreano, con casi todos sus jugadores refugiados en su propia mitad de cancha, se hizo fuerte. Arrúa, tras una muy buena jugada de Felices, tuvo otra chance clara a los 7', pero Barrios tapó su remate a quemarropa. Y fue, salvo un anticipo ofensivo peligroso de Luengo a la salida de un córner promediando la etapa, la última llegada realmente peligrosa de Cadetes. Ni los cambios le lavaron la cara al equipo marplatense, impotente para resolver en espacios cada vez más reducidos. El resto del partido fue una lluvia de pelotazos al área visitante. Seguidos del rechazo impúdico a cualquier parte. Deportivo Coreano, en definitiva, se llevó el empate que vino a buscar. Y el equipo de Zwicker pagó con dos puntos entrar en la trampa visitante.
Síntesis Cadetes (1): J.Fiscella (4); M.Felices (6), Juan Di Bártolo (6), N.Roda (5) y L.Madrid (5); Matías Giuntini (5), D.Luengo (5) y F.Guiñazú (7); F.Santiago (5); M.Arrúa (7) y M.Villa (4). DT: Marcelo Zwicker.
Deportivo Coreano (1): Sebastián Barrios (6); M.Lezcano (5), P.Brahim (6) y M.García (5); Cristian Martínez (6), F.Arias (5), P.Pereyra (5) y Ríos Amicuzzi (5); C.Blasco (5); H.Cáceres (6) y G.Céliz (6). DT: Roberto Di Plácido.
Goles: en el primer tiempo, 9' F.Guiñazú y 23' H.Cáceres.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, M.López (5) por H.Cáceres, 10' A.Elgart por C.Blasco, 14' A.Aguirre (5) por M.Giuntini, 23' M.Bertolotti por F.Guiñazú, 29' M.Alejandroff por M.Villa y 34' H.Heredia por P.Pereyra
Cancha: Estadio José María Minella (buena).
Arbitro: Miguel Montoya, de Dolores (5).
Fuente: La Capital
Extraido: www.ascensodelinterior.com.ar
Tuvo más oportunidades que un rival muy mezquino pero perdió la paciencia y terminó tirando pelotazos sin sentido. Cadetes sigue mirando a todos desde la cima de la zona B en el Torneo Argentino B de fútbol. Pero, acaso, en el balance final, tal vez termine lamentando los puntos que cedió el último domingo en Tandil y sobre todo los que perdió ayer en el estadio José María Minella frente a Deportivo Coreano de Lobos. Si bien puede haber merecido más que el 1-1 final, ayer el elenco marplatense jugó su partido más flojo del torneo. No supo mantener una ventaja tempranera, facilitó el empate con un error defensivo, no tuvo presencia en el área rival para concretar lo que insinuó por los costados, estuvo mal con la pelota y perdió la paciencia para buscar en el comienzo del complemento. La consecuencia fue un sinfín de pelotazos que sólo facilitaron la tarea de un rival muy mezquino que agrupó mucha gente en su propia mitad de cancha, que revoleó la pelota sin ningún pudor a cualquier parte y que tuvo el enorme mérito de concretar la única oportunidad que generó en el partido. Cadetes, en definitiva, terminó jugando a lo que Deportivo Coreano quiso. Ese fue su pecado. Cayó en la trampa y lo pagó con una flaca igualdad que le impidió fugarse en la punta de la zona. Desde el vamos dio la sensación que el elenco de Zwicker no estaba en su tarde. Que ni manejaba el balón con soltura, ni presionaba como otras veces. Acaso haya extrañado al lesionado Alesi. Por más que su reemplazante, Fernando Guiñazú, fue uno de los mejores y justificó en la red bien pronto su presencia en la cancha. A los 9' Luengo trabó fuerte y ganó sobre el lateral derecho, prolongó hacia Arrúa y el ex Alvarado desbordó por ese sector y metió un centro a media altura. Entre Lezcano y Martínez se molestaron para despejarlo y la pelota derivó a Guiñazú, quien convirtió con un derechazo bajo. Parecía que Cadetes tenía el camino libre hacia la victoria. Sin embargo, Deportivo Coreano, con muy poco, le peleó el medio con un poco más de decisión y lo complicó. Con el argumento de tirarle pelotazos al grandote Gustavo Celis. Y en una jugada con pelota parada encontró el empate. A los 23' Cristian Martínez envió un centro pasado, Fiscella dudó, no salió a cortarlo y Carlos Blasco lo cabeceó.
El arquero reaccionó, manoteó el balón, pero el rebote le quedó a Horacio Cáceres, quien convirtió con un remate corto. Aunque le costó unos minutos reaccionar, el equipo marplatense produjo lo más interesante en el cuarto de hora final del primer tiempo. Mariano Felices trepó seguido por su lateral y fue un buen socio para Arrúa, el delantero más peligroso del partido. Guiñazú, por el otro costado, tuvo similar colaboración de Leandro Madrid. Pero a Cadetes le faltó presencia en el área para aprovechar ese momento favorable. Igual, tuvo sus oportunidades. Un remate de Guiñazú de media distancia desviado por Barrios a los 28', un tanto bien anulado a Villa cinco minutos más tarde por mano de Madrid que había hecho una gran jugada previa, un despeje contra su propio arco de Mauro García que pegó en el travesaño tras otro desborde del ex Banfield a los 38' y, en tiempo agregado, un tiro libre de Arrúa que devolvió el horizontal. Cadetes perdió la paciencia para buscar muy pronto en el complemento. El pelotazo le ganó al toque y Deportivo Coreano, con casi todos sus jugadores refugiados en su propia mitad de cancha, se hizo fuerte. Arrúa, tras una muy buena jugada de Felices, tuvo otra chance clara a los 7', pero Barrios tapó su remate a quemarropa. Y fue, salvo un anticipo ofensivo peligroso de Luengo a la salida de un córner promediando la etapa, la última llegada realmente peligrosa de Cadetes. Ni los cambios le lavaron la cara al equipo marplatense, impotente para resolver en espacios cada vez más reducidos. El resto del partido fue una lluvia de pelotazos al área visitante. Seguidos del rechazo impúdico a cualquier parte. Deportivo Coreano, en definitiva, se llevó el empate que vino a buscar. Y el equipo de Zwicker pagó con dos puntos entrar en la trampa visitante.
Síntesis Cadetes (1): J.Fiscella (4); M.Felices (6), Juan Di Bártolo (6), N.Roda (5) y L.Madrid (5); Matías Giuntini (5), D.Luengo (5) y F.Guiñazú (7); F.Santiago (5); M.Arrúa (7) y M.Villa (4). DT: Marcelo Zwicker.
Deportivo Coreano (1): Sebastián Barrios (6); M.Lezcano (5), P.Brahim (6) y M.García (5); Cristian Martínez (6), F.Arias (5), P.Pereyra (5) y Ríos Amicuzzi (5); C.Blasco (5); H.Cáceres (6) y G.Céliz (6). DT: Roberto Di Plácido.
Goles: en el primer tiempo, 9' F.Guiñazú y 23' H.Cáceres.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, M.López (5) por H.Cáceres, 10' A.Elgart por C.Blasco, 14' A.Aguirre (5) por M.Giuntini, 23' M.Bertolotti por F.Guiñazú, 29' M.Alejandroff por M.Villa y 34' H.Heredia por P.Pereyra
Cancha: Estadio José María Minella (buena).
Arbitro: Miguel Montoya, de Dolores (5).
Fuente: La Capital
Extraido: www.ascensodelinterior.com.ar